El “Resentimiento”, una amarga realidad (Parte III) - The "Resentment", a bitter reality (
El caso de Absalón y del piloto de Germanwings narrado en la parte I y II, nos plantean un claro ejemplo de resentimiento; pero en realidad:
¿Qué es el resentimiento? ¿Qué es la raíz de amargura? Y qué significan para Dios.
La amargura y el resentimiento son pecados que coexisten, es decir, van de la mano. Ambos son pecados que afectan nuestra relación para con Dios. Pecados que lastiman las relaciones de convivencia y en el caso de los cristianos, al cuerpo de Cristo, que es la iglesia, pues, impiden el fluir de la bendición, siendo de tropiezo para Su obra. Ambos denotan la falta del espíritu de reconciliación. La amargura es una emoción involuntaria. Se agrava con la falta de perdón; echa raíces y crece hasta cubrirlo todo. Los pensamientos quedan cautivos a estas negativas emociones que socavan y destruyen la energía y vida espiritual del individuo.
¿Cuáles son sus consecuencias?
El espíritu amargo impide que la persona entienda los verdaderos propósitos de Dios en determinada situación. La amargura y el resentimiento, enceguecen el razonamiento de la persona y no dejan ver el amor de Dios, sino que lo ven como a un juez que está tratando de castigarlo.
El espíritu amargo contamina a otros. En uno de los pasajes más penetrantes de la Biblia, el autor de Hebreos en el capítulo 12 verso 15, exhorta: "Mirad bien, no sea que alguno deje de alcanzar la gracia de Dios; que brotando alguna raíz de amargura, os estorbe, y por ella muchos sean contaminados". La amargura nunca se queda sola en casa; siempre busca aliados. Por eso es el pecado más contagioso. Si no lo detenemos puede llegar a contaminar toda una congregación, o a toda una familia. En un huerto suelen entremezclarse con el cultivo hierbas amargas que no se las puede limpiar simplemente cortando la parte superior de la planta. Cada pedazo de raíz debe extraerse por completo, ya que de cada pequeña raíz aparecerán nuevos brotes. El hecho de que las raíces no se vean no significa que no existan. Allí bajo tierra germinan, se nutren, crecen, y los brotes salen a la superficie y no en un solo lugar sino en muchos. Algunas raíces silvestres son casi imposibles de controlar si al principio uno no las corta por lo sano. El escritor de Hebreos advierte que la amargura puede quedar bajo la superficie, alimentándose y multiplicándose, pero saldrá a la luz cuando uno menos lo espera.
El espíritu de amargura hace que la persona pierda perspectiva. Nótese la condición del salmista cuando estaba amargado: “Se llenó de amargura mi alma, Y en mi corazón sentía punzadas. Tan torpe era yo, que no entendía; Era como una bestia delante de ti” (Salmo 73:21-22). La persona amargada toma decisiones filtradas por su profunda amargura. Cuando la amargura echa raíces y se convierte en norma de vida, la persona ve, estima, evalúa, juzga y toma decisiones según su espíritu amargo. La raíz de amargura y el resentimiento nos lleva a justificarnos pensando que está bien lo que hacemos, (el piloto y Absalón, creyeron justificar sus actitudes).
El espíritu amargo da lugar al diablo y puede causar enfermedades. Cuando uno tiene un profundo resentimiento, no duerme bien, se despierta varias veces durante la noche, y al día siguiente tampoco se siente bien y sigue abrumado por su raíz de amargura. Algunas personas terminan sufriendo una gran depresión; se subestiman, situaciones que van preparando al organismo para contraer enfermedades. En casos extremos pueden provocar/se un suicidio y hasta un asesinato. “…no se ponga el sol sobre vuestro enojo, ni demos lugar al diablo" (Efesios 4:26-27) El diablo está buscando a quien devorar (1Pedro 5:8). Satanás emplea cualquier circunstancia para dividir, para dañar, para ajusticiar a tomar venganza por manos propias, aún en el cuerpo de Cristo. En Relatos Salvajes, película Argentina que estuvo nominada para el Oscar como película extranjera, presenta diferentes relatos en donde los personajes dan rienda suelta a su resentimiento y odio penetrante. La conclusión de estos episodios fue la frustración, venganza y muerte en algunos casos.
El espíritu amargo hace que algunos dejen de alcanzar la gracia de Dios "Mirad bien, no sea que alguno deje de alcanzar la gracia de Dios; que brotando alguna raíz de amargura, os estorbe, y por ella muchos sean contaminados" (Hebreos 12:15). En el contexto de hebreos, los lectores estaban a punto de volver al legalismo y a no valerse de la gracia de Dios para su salvación. Estaban viviendo una fe híbrida. Aunque habían esperado al Mesías durante siglos, su mensaje fue difícil de aceptar. Estaban estancados en las formas tradicionales de pensar y adorar. La persona amargada sigue la misma ruta porque la amargura implica vivir en la religiosidad, dando manotazos a recursos propios y no con la gracia de Dios. Tan fuerte es el deseo de vengarse que no permite que Dios, en su maravillosa gracia, obre en la situación.
Continuará…
The "Resentment", a bitter reality (Part III)
Based on: 2 Samuel 13: 1-.8; 22- 29
The case of Absalón and the pilot of Germanwings narrated in part I and II, is a clear example of resentment; but actually:
What is resentment? What is the root of bitterness? And what they mean for God.
Bitterness and resentment are sins that coexist, that is, go hand in hand. Both are sins that affect our relationship with God. Sins that hurt the relationships of coexistence and in the case of Christians, the body of Christ, which is the church, therefore, prevent the flow of blessing, being a stumbling block for His work. Both denote the lack of the spirit of reconciliation. Bitterness is an involuntary emotion. It is aggravated by the lack of forgiveness; roots of bitterness grow and cover everything. The thoughts are captive to these negative emotions that undermine and destroy the energy and spiritual life of the individual.
What are its consequences?
1. The bitter spirit prevents the person from understanding the true purposes of God in a certain situation. The bitterness and the resentment, blind the reasoning of the person who doesn´t see God´s love; but instead, they believe that God´s is only judging him to punish him.
2. The bitter spirit contaminates others. In one of the most penetrating passages of the Bible, the author of Hebrews, in 12:15 exhorts: “See to it that no one falls short of the grace of God and that no bitter root grows up to cause trouble and defile many”.
Bitterness is never left alone at home; always look for allies. That is why it is the most contagious sin. If we do not stop it, it can contaminate an entire congregation, or an entire family. In a garden, bitter herbs usually are interspersed with flowers. So to remove them completely, they must be removed from the roots. Otherwise, new shoots will appear from each small root. The fact that the roots are not seen does not mean that they do not exist. There, under the ground they germinate, they nourish themselves, they grow, and the buds come out to the surface and not in one place but in many. Some wild roots are almost impossible to control if at first one does not cut them clean. The writer of Hebrews warns that bitterness may be under the surface, feeding and multiplying, but it will come to light when one least expects it.
3. The spirit of bitterness makes the person lose perspective. Notice the condition of the psalmist when he was bitter: “When my heart was grieved and my spirit embittered, I was senseless and ignorant; I was a brute beast before you”. (Psalm 73:21-22). The bitter person makes decisions filtered by their deep bitterness. When bitterness takes root and becomes the norm of life, the person sees, and esteems, evaluates, judges and makes decisions according to their bitter spirit. The root of bitterness and resentment leads us to justify thinking that what we do is fine, (the pilot and Absalom, they believed justify their attitudes).
4. The bitter spirit gives rise to the devil and can cause diseases. When one has a deep resentment, does not sleep well, wakes up several times during the night, and the next day does not feel well and is still overwhelmed by its root of bitterness. Some people end up suffering from a great depression; they are underestimated, situations that prepare the body to contract diseases. In extreme cases they can cause / commit suicide and even murder “Do not let the sun go down while you are still angry, and do not give the devil a foothold”. (Ephesians 4:26-2). The devil is looking for someone to devour (1 Peter 5: 8). Satan uses any circumstance to divide, to harm, to execute, to take revenge for his own hands, even in the body of Christ.
5. The bitter spirit causes some to stop attaining the grace of God “See to it that no one falls short of the grace of God and that no bitter root grows up to cause trouble and defile many” (Hebrews 12:15). In the Hebrew context, readers were about to return to legalism and not use God's grace for their salvation. They were living a hybrid faith. Although they had waited for the Messiah for centuries, their message was difficult to accept. They were stuck in traditional ways of thinking and worshiping. The bitter person follows the same route because bitterness implies living in religiosity, slapping his own resources and not with the grace of God. So strong is the desire to take revenge that does not allow God, in his wonderful grace, to act in the situation.
To be continue…