El “Resentimiento”, una amarga realidad (Última Parte) - The "Resentment", a bitter realit
Absalón, contrató sicarios que mataron a su medio hermano; Andreas Lubitz el piloto de Germanwings estrelló deliberadamente el vuelo 9525 en los Alpes Franceses el 24 de marzo de 2015. Ambos fueron víctimas del resentimiento. El primero, encargó una muerte y el segundo fue la mano artífice de un plan macabro que terminó en catástrofe, incluyendo su propia vida.
Ahora, ¿cómo podemos lidiar y liberarnos del resentimiento y raíz de amargura; cuál es el antídoto?
De un corazón amargado debe nacer el deseo de reconciliarse con quien tiene una desavenencia. Pero para ello, ese sentimiento debe brotar de un corazón abatido, rendido y humillado ante Dios. De nada sirven los consejos de terceros para que actúe de tal o cual manera sí en su interior no lo ve, ni lo elabora, ni lo acepta, ni acepta razonarlo. Inútil será el esfuerzo. Es como el drogadicto que en algún momento considera dejar de drogarse; pero ese deseo tiene que salir de él, no se le pueden imponer, no se lo puede obligar. Él tiene que reconocer que necesita ayuda y aceptar el esfuerzo y sacrificio de su tratamiento. De otra manera no se lo podrá recuperar de su adicción.
Como esta es una situación bastante crítica ya que no hay “peor ciego que el que no quiere ver”, necesitamos recurrir al Espíritu Santo en oración para que nos revele lo que está mal. De alguna manera u otra nos manifestará en qué estamos equivocando el camino y que área necesita ser sanada.
No justificarnos aludiendo a que estamos actuando correctamente. No nos engañemos. No intentemos justificar el rencor alegando que el otro nos ha hecho algún daño, y por esa razón actuamos o reaccionamos de determinada manera. Es muy fácil hablar al espejo, pues siempre nos dará una imagen positiva o contestará lo que queremos escuchar; nunca oiremos la otra campana.
Antes de hablar con la persona en cuestión, aprovechemos una valiosa herramienta que es el perdón. Una vez aceptemos la idea de “perdonar”, se caerán los muros, la mochila pesada desaparecerá, el gris cambiará por los colores del arco iris y sobrevendrá la reconciliación.
Llegado ese día en que las partes se reúnen, se debe saber escuchar con tranquilidad, comprender, fijar puntos de vista, pero todo en sana armonía y no sacar a luz viejos rencores, ni reprochar. Las ofensas desde el momento en que uno perdona, son parte de nuestra historia; dejarlos en el arcón de los recuerdos bien guardado y cerrado.
Si la persona no reconoce su falta, debemos cumplir nosotros nuestra parte con AMOR, perdonándole o pidiéndole perdón; ya la otra persona recapacitará y perdonará a su tiempo, que dicho sea de paso, no todos lo tenemos por igual. Tener que perdonar un gran mal mientras el ofensor no lo merezca, representa una excelente oportunidad para entender mejor cómo Cristo pudo perdonarnos a nosotros mientras era clavado en una cruz (Romanos 5:8; Efesios 4:32).
Si creemos que perdonar es fácil, diría que es un razonamiento equivocado. La intención de querer perdonar nos desvela por la noche y quita tiempo y preocupa durante el día. Se da mil vueltas al asunto para ver cómo encararlo.
Ya lo creo que no es fácil perdonar y más cuando la falta ha sido grave. Pero en la actitud de perdonar, se va forjando el carácter de Cristo en cada uno de nosotros. En la muerte de Jesucristo fue crucificado nuestro viejo hombre, y es el Señor el que ahora vive en nosotros por medio del Espíritu Santo. El perdonar tiene que ver con tomar una decisión concreta, no debe basarse en los sentimientos ya que éstos podrían traicionarnos; por otra parte es un mandamiento y no da opción.
La vida no es una lección aprendida, una materia aprobada y un libro cerrado. La vida es aprender y formarse constantemente cada nuevo día. En el camino vamos a encontrar muchas piedras; es probable que al principio vivamos tropezando y cayendo, hasta que vayamos tomando el camino correcto. Nuestra tarea será ejercitarnos en esquivar la mayor cantidad de piedras. Vamos aprendiendo de nuestros propios errores, vamos haciendo nuestro camino hacia Dios a medida que transitamos.
Quizás sí estos dos hombres hubiesen practicado el perdón, se hubiese evitado mucho dolor. Hay quienes aprenden (porque todo es un aprendizaje) de sus dolores y los revierten, convirtiendo ese dolor en acción, como “las madres del dolor”, (asociación de asistencia) que luchan por menos violencia y muertes, acompañando en el dolor a otras víctimas.
Oremos a Dios para que nos haga fuertes y evitemos toda raíz de amargura en nuestro ser y que el Espíritu Santo quite todo resentimiento que quiera enquistarse en nuestros corazones. Porque el resentimiento lo único que trae, es la muerte, y nuestro camino está dibujado para ser de vida como seguidores y discípulos de Jesucristo.
“Cada vez que hay pérdidas, habrá opciones. Usted puede elegir vivir sus pérdidas con cólera, culpa, odio, depresión o resentimiento, o puede elegir usarlas para crecer un poco más.”
Henri Nouwen
The "Resentment", a bitter reality (Last Part)
Based on: 2 Samuel 13: 1-.8; 22- 29
Absalom hired assassin´s who killed his half brother; Andreas Lubitz the pilot of Germanwings deliberately crashed flight 9525 in the French Alps on March 24, 2015. Both were victims of resentment. The first, ordered a death and the second was the master hand of a macabre plan that ended in catastrophe, including his own life.
Now, how can we deal with and free ourselves from the resentment and root of bitterness; what is the antidote?
1. From a bitter heart must be born the desire to reconcile with those who have a disagreement. But for that, that feeling must come from a broken heart, surrendered and humiliated before God. The advice of third parties does not serve to act in such a way if in its interior it does not see it, nor elaborate it, nor accept it, nor accept to reason it. Some persons despite knowing that they are acting in a wrong way, they refuse to change. So useless will be the effort. It's like the drug addict who at some point considers stopping drugging; but that desire has to come from his inside, it can´t be imposed or be forced. He has to recognize that he needs help and accept the effort and sacrifice of his treatment. Otherwise it won’t be able to recover from his addiction.
2. Since this is a very critical situation since there is no "worse blind than the one who does not want to see". Will have to resort to the Holy Spirit in prayer so as He´ll reveal us what is wrong. In some way or another, He will manifest us in what we are confusing the way and what area needs to be cured.
3. Do not justify alluding to the fact that we are acting correctly. Let's not fool ourselves. Let's not try to justify the grudge by claiming that the other has done us some harm, and for that reason we act or react in a certain way. It is very easy to talk to the mirror, because it will always give us a positive image or it will answer what we want to hear; we will never hear the other bell.
4. Before speaking with the person in question, let's take advantage of a valuable tool that is forgiveness (practicing forgiving us how to forgive others). Once we accept the idea of "forgiving", the walls will fall, the heavy backpack will disappear, the gray will change by the colors of the rainbow and the reconciliation will come.
5. On that day when the parties meet, you should be able to listen calmly, understand, set points of view, but all in good harmony and not expose old grudges, or reproach. Offenses from the moment one forgives are part of our history; leave them in the chest of memories well kept and closed.
If we believe that forgiveness is easy, I would say that it is a wrong reasoning. The intention of wanting to forgive prevents us from resting at night and remains worried during the day. We give a thousand turns to the matter to see how to face it.
I think it is not easy to forgive and more when the lack has been serious. But in the attitude of forgiving, the character of Christ is forged in each one of us. In the death of Jesus Christ our old man was crucified, and it is the Lord who now lives in us through the Holy Spirit. Forgiveness has to do with making a concrete decision, it should not be based on feelings because they could betray us; On the other hand, it is a commandment and does not give an option.
Life is a lesson that constantly has to be learned and train with the beginning of a new day. In the way we will find many stones; it is likely that at the beginning we will stumble and fall, until we´ll take the right path. Our task will be to exercise ourselves in dodging as many stones. We are learning from our own mistakes, we are making our way to God as we travel.
Perhaps if these two men had practiced forgiveness, much pain would have been avoided. There are those who learn (because everything is an apprenticeship) of their pains and reverse them, turning that pain into action, as "the mothers of pain" (association of assistance in Argentina) who fight for less violence and death, accompanying others in pain victims.
Let´s pray to God to make us strong and avoid all roots of bitterness in our being and that the Holy Spirit remove all resentment that wants to be entangled in our hearts. Because the only thing that brings resentment is death, and our path is drawn to be of life as followers and disciples of Jesus Christ.
"Every time there are losses, there will be options. You can choose to live your losses with anger, guilt, hatred, depression or resentment, or you can choose to use them to grow a little more".
Henri Nouwen