"Id y Haced"
El pasaje al cual hacemos referencia, se conoce como la “Gran Comisión” y en el, hay cuatro palabras que cabe la pena detenerse:
Id: Jesús invita a sus discípulos a dejar su zona de confort y animarse a nuevos desafíos. Los incentiva a no quedarse en un solo lugar, a que no se quedaran quietos, a que se moviesen, a que saliesen.
Haced: un compromiso para ellos era no solamente llevar las “Buenas Nuevas” sino hacer nuevos discípulos.
Discípulos: el hacer discípulos de Jesús iba mucho más allá de la enseñanza. Al hacer un discípulo, se pretendía que la nueva persona, entablara una relación personal con Jesús, que cambiara y transformara su vida, a Su imagen y semejanza. El discípulo se compenetra de una manera tal con su maestro, que intenta imitarlo, lo admira, da testimonio y quiere ser como él y hasta actúa, habla, piensa, camina por la vida y se expresa de la misma manera que su maestro.
Todas las naciones: Jesús no quiso que Su testimonio y el conocimiento de Su reino quedase sujeto a un solo lugar, en un solo país, sino que ambicionó a que Su palabra traspasase fronteras para el conocimiento de la única verdad: “Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura”. Marcos 16:15 “Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre sino por mí”. Juan 14:6
¿Nos encontramos en condiciones de decir que estamos cumpliendo con el mandamiento de Jesús? ¿Estamos siendo luz y sal llevando las Buenas Nuevas a los que no la conocen y discipulándolos?
¿Estamos siendo “testigos” de Aquel que dio su vida por cada uno de nosotros? ¿Compartimos la palabra de salvación, la palabra de verdad (aunque a veces cueste y nos avergüence) en nuestro trabajo, en la universidad, en el colegio, en el mercado, en el bus, en nuestra familia, con nuestros hijos, esposos y esposas?
Oremos para que el Espíritu Santo nos lleve donde está la necesidad, nos presente cara a cara con la persona que necesite que sus ojos sean abiertos a la verdad del Evangelio.
Comparte la Buenas Nuevas donde Dios te lleve.