La problemática social de las adicciones (V Última Parte)
¿No sabéis que sois templo de Dios y que el Espíritu de Dios habita en vosotros?
1 Corintios 3:16
Que nos dice la Palabra respecto a las drogas.
El uso de drogas se ha dado desde la antigüedad. Si bien incluyeron fines medicinales, también lo fueron recreativos, como para sentirse eufórico o relajado. Entre las drogas antiguas están las derivadas de los hongos, el opio, el cannabis, la belladona, las mandrágoras, la mirra, el ajenjo, la cicuta, etc.
A Jesús, antes de comenzar con el suplicio de la crucifixión le ofrecieron una bebida narcótica mezcla de vino y mirra que se utilizaba para mitigar el dolor: “Y trataron de darle vino mezclado con mirra, pero El no lo tomó”. (Marcos 15:23). Jesús no la aceptó, Él quería retener toda su capacidad de consciencia para el completo cumplimiento de la voluntad del Padre (Isaías 53).
Si buscamos orientación en la Biblia en cuanto al uso o no de las drogas que se usan en la actualidad, veremos que no se menciona nada al respecto. En la época en que se escribió no existía la variedad que permanentemente sale al mercado. Lo que sí existía en tiempos bíblicos eran las que se mencionaron y los hechiceros muy probablemente las utilizaron en forma de drogas, pociones o encantamientos, para tener a la gente cautiva de su magia.
Según el Diccionario Expositivo Vine: “En la hechicería, la utilización de drogas, tanto si eran sencillas como si eran potentes, iba generalmente acompañada de encantamientos e invocaciones a poderes ocultos, de la aplicación de diversos amuletos, etc. todo ello con la pretensión de proteger al paciente de la atención y del poder de los demonios, pero en realidad para impresionar al paciente con los misteriosos recursos y poderes del hechicero”.
Tal es el caso de Elimas, el mago en (Hechos 13:6-12) y de Simón, el mago en (Hechos 8:9-11) “Y cierto hombre llamado Simón, hacía tiempo que estaba ejerciendo la magia en la ciudad y asombrando a la gente de Samaria, pretendiendo ser un gran personaje; y todos, desde el menor hasta el mayor, le prestaban atención, diciendo: Este es el que se llama el Gran Poder de Dios. Le prestaban atención porque por mucho tiempo los había asombrado con sus artes mágicas”. Ambos magos, Elimas y Simón probablemente usaron drogas para hacer que la gente creyera en su magia.
En este pasaje o como en otros más, la Biblia es clara respecto a su posición contra el uso de drogas. Dios al crearnos a su imagen y semejanza pretende que seamos sus “…imitadores… como hijos amados…” (Efesios 5:1). A su vez nos proveyó de conciencia (https://www.rinconcitodelaoracion.com/single-post/2017/03/29/La-conciencia---I-Parte) que es el termómetro indicador cuando hacemos lo correcto, o dejamos de hacerlo.
El consumo de drogas altera nuestra mente y nuestra conciencia, dejándonos vulnerables contra el mal “…nuestra lucha no es contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los poderes de este mundo de tinieblas, contra las huestes espirituales de maldad en las regiones celestiales”. (Efesios 6:12), al margen de ir deteriorando nuestra vida ya sea tanto espiritual como física dañando y estropeando nuestra relación con el entorno social.
Algunos se auto engañan pensando que es fácil salir de una adicción. Piensan que lo van hacer solo al estar con amigos o en algún evento casual. "Un toque y me voy". Pero lo que no saben es que se transformará en adicción de la cual es muy difícil salirse. Según la experiencia de los profesionales, salir cuesta un esfuerzo monumental que muchos no pueden o quieren afrontar y termina siendo un calvario para sus vidas y para los que lo rodean.
Por eso, que “nadie piense que la felicidad se consigue consumiendo”. Ese verso ya no se lo cree nadie. Por consumir droga no se es más piola o inteligente o más “cool”. El adicto, a causa de la pérdida de su autoestima, se ha transformado en un enfermo el cual se daña él y a su entorno todos los días de su vida.
También es una trampa y un mito los que creen que si consumen buena calidad de droga tendrán menos consecuencias que los que consumen mala calidad. Para ese pensamiento hay una sola respuesta: pura mentira. No hay droga buena porque la droga de una u otra manera mata y ninguna muerte a causa de droga es una buena muerte. Lo que sí puede suceder es que la muerte sobrevenga más o menos rápida y sea más o menos traumática de acuerdo al grado en como fue introducida en el organismo por cualquier vía (inhalación, ingestión, intramuscular, endovenosa).
Se nos recuerda que somos “…templo de Dios y que el Espíritu de Dios habita en vosotros…” (1 Corintios 3:16) y como discípulos de Cristo debemos continuar su tarea siendo testigos “…hasta los confines de la tierra”. (Hechos 1:8) y para ello debemos rechazar y no adaptarnos “… a este mundo, sino (transformándonos) mediante la renovación de (nuestra) mente, para que (verifiquemos) cuál es la voluntad de Dios: lo que es bueno, aceptable y perfecto”. (énfasis del autor). (Romanos 12:2)
A ti joven:
Que nadie te engañe con palabras vanas y mentirosas. No seas partícipe de esos encuentros y apártate de toda mala yunta. Que el Espíritu de Dios, te fortalezca para que puedas resistir. Piensa que es una sola y corta palabra la que debes decir cada vez que te inviten a drogarte, y esa es: NO. Es cuestión de permanecer firme ante el embate del enemigo (Efesios 6:12), someterse a Dios y resistir, entonces, la tentación huirá (Santiago 4:7).
A ti joven, piénsalo bien, tómate un tiempo y consulta con tu conciencia: ¿cuál camino es el correcto? “Yo te haré saber y te enseñaré el camino en que debes andar; te aconsejaré con mis ojos puestos en ti”. (Salmo 32:8). El Espíritu de Dios te guiará y dará la fuerza suficiente para tomar la senda correcta.
No escuches al mundo, no hagas lo que los demás hacen ya sea por moda o para no ser menos o más “cool”. Como hijo de Dios opta por caminar por la senda de luz y veras sus beneficios.
Recuérdalo bien: Jesús te ama de tal manera que ha dado su vida por ti para que seas salvo y libre de toda atadura y perdición. Él tiene sus ojos puestos en ti y te ama!!! No lo defraudes. Tuya es la opción. ¿Qué prefieres? ¿Vivir cautivo, enfermo, o libre, y bien el resto de tu vida?