Las recompensas de la paciencia - The Rewards of Patience
La Biblia contiene muchas historias de personas que esperaron años o incluso décadas antes de que las promesas del Señor se cumplieran. Lo que los creyentes contemporáneos podemos aprender de la paciencia de siervos como Abraham, José, David y Pablo es que esperar en el Señor tiene recompensas eternas.
Veamos hoy al monarca más memorable de Israel. David era el heredero elegido al trono de Israel, pero pasó años esquivando la furiosa persecución del rey Saúl. A pesar de haber tenido dos oportunidades diferentes para vengarse, David resistió la tentación y no le quitó la vida al rey Saúl. Prefirió seguir el plan de Dios para su coronación, en vez de deshonrar al Señor matando al rey. Los salmos de David revelan su conocimiento de la obra de Dios en su vida. No solo logró su objetivo por su paciencia, sino que también entendió que la dirección de Dios era siempre la mejor.
David dejó un testimonio extraordinario de la fidelidad de Dios para ser leído y meditado. Tomó la decisión de esperar en el Señor, y el resultado tuvo la aprobación y la bendición del Padre celestial. No podemos subestimar la recompensa de vivir bajo la aprobación divina. Esto no es una condición especial reservada para “gigantes de la fe” como David. Todos los que esperan obedientemente hasta que el Señor actúe en favor de ellos, permanecen en su gracia (Isaías 40:31).
David no recibió bendiciones por ser especial; fue honrado entre los hombres porque honraba al Señor por encima de todo. Porque confiaba en la fidelidad de Dios, soportaba las dificultades con paciencia. Nosotros, también, podemos contar con que seremos bendecidos si esperamos en el Señor.
Pastor Dr. Charles F Stanley
The Rewards of Patience
Based on Psalm 40:1-17
The Scriptures contain many stories of people who waited years or even decades before the Lord’s promises came to pass. What modern believers can learn from the patience of biblical saints like Abraham, Joseph, David, and Paul is that waiting upon the Lord has eternal benefits.
Today let’s look at Israel’s most memorable monarch. David was the chosen heir to Israel’s throne, but he spent years dodging King Saul’s wrathful pursuit. Despite having two different opportunities for vengeance, David resisted the temptation and spared Saul’s life. He chose to adhere to God’s timetable for his coronation instead of dishonoring the Lord by killing the divinely anointed king. David’s psalms reveal his intimate awareness of Yahweh’s work in his life. The shepherd king not only achieved his objective through patience; he also observed that God’s way is always the best.
David left behind an incredible testimony of God’s faithfulness for each of us to read and ponder. He was committed to waiting upon the Lord, and as a result, he had the Father’s approval and blessing. We cannot underestimate the reward of living in divine favor. That isn’t a special state reserved for the “giants of the faith” like David. All who obediently endure until the Lord acts on their behalf abide in His favor (Isaiah 40:31).
David didn’t receive his blessings because he was special; he was honored among men because he honored the Lord above all. And since he trusted in God’s faithfulness, he endured hardship with patience. We, too, can expect to be blessed when we wait upon the Lord.
Pastor Dr. Charles F. Stanley