La Familia – Principal responsable por la educación cristiana de los hijos.
“Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y diligentemente las enseñarás a tus hijos, y hablarás de ellas cuando te sientes en tu casa y cuando andes por el camino, cuando te acuestes y cuando te levantes”.
Deuteronomio 6:6-7
El propósito de Dios es que la familia sea el principal foco evangelizador para sus integrantes. Y para ello son los padres los encargados de transmitir a sus hijos todas las verdades bíblicas como la de que Dios en su Hijo Jesús mostró su gran amor al ser humano y vino a restaurar la grieta existente entre el Padre y la humanidad.
Si las enseñanzas de Dios están en el corazón de los padres y se obedecen sus mandamientos entonces la trasmisión va a ser de corazón a corazón. La imagen de pasar algo de corazón a corazón sugiere que se trata de la transmisión de bienes espirituales a los hijos lo cual es mucho más que la repetición verbal de un precepto. Es señal de que hay vida y compromiso en su Palabra.
Es innegable que los hijos de hogares cristianos ya están en cierta manera “iniciados” en el camino de Jesucristo. Serán sus “decisiones” posteriores las que los reafirmarán o alejarán.
Existe una realidad que está tan presente en cada hogar como el aire que se respira y es la atmósfera que se vive por los que integran la familia. El carácter, los sentimientos, los principios, la empatía, el dominio propio, el respeto y valores imperantes constituyen esta atmósfera que abarca a toda la familia y le da un carácter muy particular.
Cuando se trata de una familia cristiana, ésta tiene (como cualquier otra) su atmósfera distintiva. Y es la calidad de esta atmósfera la que va a influir positiva o negativamente su comportamiento a lo largo de la vida.
El evangelio en la vida familiar se manifiesta básicamente en las relaciones interpersonales. Cuando estas relaciones están en crisis (por egoísmo, malentendidos, falta de dominio propio, emociones desenfrenadas, presiones externas u otros factores) es el poder de Cristo el que interviene reconciliando el núcleo familiar. Su sanación viene a restaurar las relaciones.
La familia necesita un tiempo devocional para leer la Palabra (analizarla, comprenderla y atesorarla en el corazón) y orar juntos. A posteriori lo que impactará en la vida de la familia cristiana es el tipo de actitudes con que se relacionan diariamente sus miembros, o sea, el clima (la atmósfera) que se vive continuamente.
Si las actitudes por lo general son tensas y no se produce la reconciliación y no se practica el perdón, el momento devocional puede ser una experiencia frustrante y aun contraproducente.
En la dedicación de los padres a los hijos es que éstos perciben el amor de Dios hacia ellos. Es la manera en que los padres afrontan y resuelven los conflictos de pareja, las actitudes frente a las crisis económicas o afectivas, la valoración de las personas y de las cosas, la actitud positiva o negativa frente a la vida; son vivencias que se fijarán en cada hijo de un modo espontáneo pero definitivo.
“…desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden dar la sabiduría que lleva a la salvación mediante la fe en Cristo Jesús”. (2 Timoteo 3:15).
The Family - Principal responsible for the Christian education of the children.
Based on Deuteronomy 6: 6-7
“These commandments that I give you today are to be on your hearts. Impress them on your children. Talk about them when you sit at home and when you walk along the road, when you lie down and when you get up”. Deuteronomy 6: 6-7
The purpose of God for the family is to be the main evangelizing focus for its members. And for that, the parents are in charge of transmitting to their children all the biblical truths such as the one that God in his Son Jesus showed his great love to the human being and came to restore the existing rift between the Father and humanity.
If the teachings of God are in the hearts of the parents and their commandments are obeyed then the transmission will be from heart to heart. The image of passing something from heart to heart suggests that it is about the transmission of spiritual goods to children which is much more than the verbal repetition of a precept. It is a sign that there is life and commitment in His Word.
It is undeniable that the children of Christian homes are already somehow "initiated" in the way of Jesus Christ. It will be their subsequent "decisions" that will reaffirm or move them away.
There is a reality that is present in every home as the air that is breathed and is the atmosphere that is lived by those who make up the family. The character, the feelings, the principles, the empathy, the self-control, the respect and prevailing values constitute this atmosphere that embraces the whole family and gives it a very particular character.
When it comes to a Christian family, it has (like any other) its distinctive atmosphere. And it is the quality of this atmosphere that will positively or negatively influence their behavior throughout life.
The gospel in family life manifests itself basically in interpersonal relationships. When these relationships are in crisis (due to selfishness, misunderstandings, lack of self-control, unrestrained emotions, external pressures or other factors) it is the power of Christ who intervenes reconciling the family nucleus. His healing comes to restore relationships.
The family needs a devotional time to read the Word (analyze it, understand it and treasure it in the heart) and pray together. A posteriori what will impact on the life of the Christian family is the type of attitudes with which its members relate daily, that is, the climate (the atmosphere) that is lived continuously. If attitudes are usually tense and reconciliation does not occur and forgiveness is not practiced, the devotional moment can be a frustrating and even counterproductive experience.
In the dedication of parents to children is that they perceive God's love for them. It is the way in which the parents face and resolve the conflicts of couple, the attitudes in front of the economic or affective crises, the valuation of the people and of the things, the positive or negative attitude in front of the life; they are experiences that will be fixed in each child in a spontaneous but definitive way.
“…from infancy you have known the Holy Scriptures, which are able to make you wise for salvation through faith in Christ Jesus”. 2 Timothy 3:15