Superando los vicios - Overcoming the vices

“De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí, son hechas nuevas”. 2 Corintios 5:17

Es muy difícil que un adicto de motus propio decida abandonar su vicio. Seguramente necesitará de apoyo social, profesional y espiritual. He aquí una guía dirigida especialmente a su familia o al sistema de apoyo al adicto:

Si ya se hicieron muchos intentos sin éxito para que deje el vicio, será aconsejable insistir con el adicto en buscar un centro de rehabilitación.
Apoyar el plan establecido por el centro o profesional calificado. Confiar en el tratamiento y animar al adicto (hijo, cónyuge, amigo, etc.) a seguirlo.
Evitar la sobreprotección. Es una gran tentación proteger a la persona que amamos, pero en estas circunstancias es necesario mantener firmeza en relación con el tratamiento.
Sería bueno premiar sus logros, porque el adicto necesita refuerzos externos para alcanzar nuevas metas. Puede ser su comida favorita, películas, paseos, juegos, libros, visitas, etc., siempre de acuerdo con la preferencia y las circunstancias.
Preparar un entorno tranquilo, saludable y adecuado y buscar por todos los medios mantener al adicto a distancia de los espacios facilitadores de la adicción (lugares, personas, objetos, etc.), ya que los estímulos lo pueden llevar a una recaída.

Luego de conseguir los logros deseados, la lucha no termina, porque el riesgo de recaída es muy alto. Por lo tanto, es importante planificar cuidadosamente la vuelta a la normalidad, teniendo en cuenta lo siguiente:

Empleo: el rehabilitado necesita un nuevo puesto de trabajo, con nuevos compañeros con la firme intención de adaptarse.
Entorno social: el rehabilitado también necesita, durante mucho tiempo alguien que continúe observando con cuidado y firmeza su entorno. Debe relacionarse con personas que saben disfrutar de la vida sin el uso de productos químicos u otras adicciones, con sencillez y naturalidad.
Ocio: el tiempo libre es el más peligroso para la recaída y debe planificarse cuidadosamente, incluyendo el ejercicio físico, las actividades al aire libre, los deportes, etc., y siempre evitando bares, salas de juegos y otros entornos en los cuales pueda ser estimulada su voluntad.
Vida espiritual: el componente espiritual es también fundamental para la reintegración. La vida de vicios debe pertenecer al pasado y uno tiene que empezar una nueva vida. La culpa, que es común en los ex adictos, encuentra perdón en un Padre amante. Y, en cuanto al futuro, Dios promete protección, consejo, orientación y renovada vida en Cristo Jesús.

“De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí, son hechas nuevas”. 2 Corintios 5:17

Overcoming the vices

Based on: 2 Corinthians 5:17

“Therefore, if anyone is in Christ, the new creation has come: The old has gone, the new is here!” 2 Corinthians 5:17

It is very difficult for an addict of his own motive to decide to abandon his vice. You will surely need social, professional and spiritual support. Here is a guide especially addressed to your family or the support system to the addict:

If many unsuccessful attempts have already been made to stop the vice, it will be advisable to insist with the addict in seeking a rehabilitation center.
Support the plan established by the center or qualified professional. Trust in the treatment and encourage the addict (son, spouse, friend, etc.) to follow him.
Avoid overprotection. It is a great temptation to protect the person we love, but in these circumstances it is necessary to maintain firmness in relation to the treatment.
It would be good to reward their achievements, because the addict needs external reinforcements to reach new goals. It can be his favorite food, movies, walks, games, books, visits, etc., always according to the preference and the circumstances.
Prepare a calm , healthy and adequate environment and seek by all means to keep the addict at a distance from the facilitating spaces of addiction (places, people, objects, etc.), since the stimuli can lead to a relapse.

After achieving the desired achievements, the fight does not end, because the risk of relapse is very high. Therefore, it is important to carefully plan the return to normal, taking into account the following:

Employment: the rehabilitated person needs a new job, with new colleagues with the firm intention of adapting.
Social environment: the rehabilitated person also needs, for a long time, someone who continues to observe his surroundings with care and firmness. Must relate to people who know how to enjoy life without the use of chemical products or other addictions, with simplicity and naturalness.
Leisure: free time is the most dangerous for relapse and should be carefully planned, including physical exercise, outdoor activities, sports, etc., and always avoiding bars, games rooms and other environments in which it may be stimulated his will.
Spiritual life: the spiritual component is also fundamental for reintegration. The life of vices must belong to the past and one has to start a new life. Guilt, which is common in former addicts, finds forgiveness in a loving Father. And, regarding the future, God promises protection, counsel, guidance and renewed life in Jesus Christ.