10 Perlitas de Amor - 10 "Love Pearls" to keep in mind when our parents are "getting
Actualizado: 6 ene 2022
“Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días sean prolongados en la tierra que el Señor tu Dios te da.” Éxodo 20:12
Nuestros padres esperaron con muchas ansias y amor nuestra llegada. Dieron sus mejores años para acompañarnos, cuidarnos y vernos felices. Ahora que están mayores, necesitan de nuestros cuidados.
Ellos son quienes fueron (y siguen siendo) el motor de nuestra vida y a medida que van envejeciendo, crece el temor por su partida. Por ese motivo, les presento “10 Perlitas de Amor” que todo hijo debería recordar decirles a sus padres cuando éstos están adentrándose en años.
1. Te amo - te quiero
Parece simple, pero, ¿cuántas veces cuando te encuentras con ellos les dices cuánto los amas? Esta frase, en sí, tan breve, al nacer de un corazón sincero y amoroso, encierra un gran poder y una increíble elevación del alma para el que lo dice como gratificación para el que lo recibe.
En tiempos en los que el amor parece ser efímero, decir un “Te amo o un te quiero” a papá y a mamá conforta y aviva los afectos. Abraza a tus padres y diles cuánto los amas. Para ti podrá ser un pequeño gesto, pero para ellos puede significar el mejor momento de su día.
2. Perdonar
Cuando las personas llegan a la vejez, muchas veces comienzan a recapitular el libro de sus vidas y a rememorar los errores que cometieron como padres (la vida es un constante aprendizaje). Martirizar a nuestros padres con aquellos errores que cometieron con el pensamiento de que sería algo bueno para nosotros, no hace sino dañar la relación parental. Elige el camino del perdón, más aún si tus padres se muestran arrepentidos. El perdonar te hará libre, es como quitarse una muy pesada mochila llena de rencor y resentimiento. Perdonar a nuestros padres nos permite acercarnos más a Dios y crecer espiritualmente, además de ser un reconfortante ejemplo para nuestros hijos. Perdonar, es aún, hacerlo cuando ya no estén.
3. Se agradecido
Es cierto que no elegiste venir a este mundo, pero también es cierto que todo lo que tus padres hicieron por ti fue en tu favor, para tú bien y para que seas feliz. Ser agradecido con ellos nos brinda la posibilidad de empatizar con sus sentimientos y de hacerles saber cuán felices y contentos estamos por todo lo que han hecho y hacen. Sé agradecido, aunque más no sea envíales un mensaje a través del celular o hazles un breve llamado recordándoles lo agradecido a Dios que estás de tenerlos como padres.
4. Una salida para compartir
La soledad en la ancianidad es uno de los peores flagelos de nuestra sociedad actual, de este mundo cada vez más independiente y encerrado en sí mismo. Los hogares de ancianos (geriátricos) están repletos de personas que esperan cada fin de semana que sus hijos los vayan a visitar. Otros, quienes aún viven solos, invitan a sus hijos y nietos tentándolos con ricas comidas y postres, movidos por el simple deseo de verlos y pasar tiempo junto a ellos.
Sorprende a tus padres haciendo un lugar en tu ajetreada vida e invítalos a almorzar o a cenar en una salida casual. Tu gesto los reconfortará y alegrará sus corazones.
5. Perdón, lo siento
Como hijos, no estamos exentos de errores. Lamentablemente muchas veces nos damos cuenta mucho tiempo después. Sin embargo, nunca es tarde para decir, “perdón, lo siento”. Si aún hay algún hecho que te oprime el corazón acerca de algo que sientes que has hecho mal, no dudes de hablarlo con tus padres y pedirles disculpas por el mal entendido o por tu equivocación.
Quizás también en algún momento quieras pedir perdón por tus equivocaciones en tiempos de juventud y por todo lo que les has hecho renegar. Siempre habrá una buena oportunidad y un buen momento para hablarlo y para que ellos vean que tomaste conciencia, has madurado y se enorgullezcan de ti.
6. ¡Claro que puedes!
Muchos ancianos ven diezmadas sus funciones motoras y con ello su autoestima y seguridad. Se sienten inútiles y que molestan a sus hijos tan ocupados en sus tareas.
A veces, nuestros viejitos necesitan moverse con bastón y viven pensando que ya no son los mismos de antes, añorando esas épocas en las que podían hacer deportes, hacer caminatas o disfrutar de un paseo.
Anímalos, diles que estás ahí para ayudarlos. Organiza una salida y elige lugares adecuados y apropiados para recibir a personas con algún tipo de impedimento. Esa salida, el ver gente, estar en un lugar diferente, ver movimiento, los abstraerá de su rutinaria vida y les alegrarás la existencia.
7. Cuéntame esa historia otra vez
A los ancianos les gusta contar las historias de su vida, y de los acontecimientos que marcaron su juventud. Es normal que cuenten la misma historia una y otra vez, aunque ya la hayas escuchado muchas veces. Sin embargo, ellos insistirán como si fuese la primera vez que te la cuentan.
Para un padre/madre es muy importante y valioso que tú como hijo estés dispuesto a escucharlo con admiración, paciencia, amor y dispuesto a valorar su historia, mostrándote interesado y haciendo preguntas acerca de los detalles, los nombres y los lugares. Lo bueno, es compartir y reírse juntos.
8. ¡Vamos de vacaciones!
Cuando eras pequeño, durante muchos años, te han llevado de vacaciones. Esas vacaciones que han quedado grabadas en tu mente y corazón. Pues ahora es tiempo de devolverles con creces todas las bellas emociones que te han hecho sentir. Asegúrate de elegir un lugar donde se sientan a gusto y cómodos.
Sorprender a nuestros padres en su vejez con unas vacaciones en familia, los puede llenar de alegría y expectativas renovadas.
9. Tu llamado me hace feliz
Llevamos una vida ajetreada signada por las reuniones, la vida familiar, el trabajo, y otras tantas actividades. Es cierto que muchas veces las llamadas de nuestros padres llegan en un “mal momento”, donde no siempre podemos darles la atención que se merecen. Sé cordial, y no olvides nunca decirle cuán feliz estás de haber recibido su llamado. Es algo que todo padre en su vejez debería escuchar de un hijo. Y aunque estés ocupado, trata de hacerte de un momento y envíales un mensaje para ver cómo están. No se sentirán tan desatendidos y será de bendición para ellos.
10. Respeta su personalidad
Tal vez veas a tus padres con la misma ropa muchos días o con esa ropa un poco “anticuada”. O los veas dormir hasta tarde o les guste hacer una siesta, o a tu madre le gusta maquillarse o peinarse fuera de lugar o de moda. O quizás te pregunten más de una vez si han tomado la medicina. Respeta sus olvidos, su estilo, su forma de vida, y si tienes algo que marcarles por su bien, busca siempre el momento oportuno, díselos de buena manera y con cariño, recuerda:
Hacer todo CON MUCHO AMOR Y PACIENCIA, sus tiempos y formas no son las nuestras. Y sí te hace falta amor y paciencia para brindarles, pues pídesela a Dios y el Dios paciente, amoroso y misericordioso, te la dará.
Solamente tienes que pedírselo. No es nada complicado y nada que el Creador no te pueda dar o hacer. Porque “…para Dios todo es posible”. (Mateo 19:26).
10 "Love Pearls" to keep in mind when our parents are "getting older"
Based on Exodus 20:12
“Honor your father and your mother, so that you may live long in the land the Lord your God is giving you”. Exodus 20:12
Our parents looked forward with much anticipation and love to our arrival. They gave their best years to accompany us, take care of us and see us happy. Now that they are older, they need our care.
They are the ones who were (and still are) the motor of our life and as they get older, fear grows for their departure. For that reason, I present "10 Pearls" that every son should remember to tell their parents when they are entering in years.
1. I love you
It seems simple, but how many times when you meet them you tell them how much you love them? This phrase, in itself, so brief, that comes of a sincere and loving heart, holds a great power and an incredible elevation of the soul for the one who says it, and a gratification for the one who receives it.
In times when love seems to be ephemeral, when you say "I love you" to dad and mom comforts and revives the affections. Hug your parents and tell them how much you love them. For you it may be a small gesture, but for them it can mean the best time of their day.
2. Forgive
When people reach old age, many times they begin to recapitulate the book of their lives and to remember the mistakes they made as parents (life is a constant learning). Martyrizing our parents with those mistakes they made with the thought that it would be a good thing for us, only harms the parental relationship. Choose the path of forgiveness, especially if your parents are repentant. Forgiving will make you free, it's like taking off a very heavy backpack full of resentment and hard feelings. Forgiving our parents allows us to get closer to God and grow spiritually, as well as being a comforting example for our children. Forgive; it is still, to do it when they are no longer there.
3. Thankful
It is true that you did not choose to come to this world, but it is also true that everything your parents did for you was in your favor, for you to be happy. Being grateful to them gives us the possibility to empathize with their feelings and let them know how happy and peaceful we are for all they have done and do. Be grateful. You can send a message through your cell phone or give them a brief call reminding them how grateful you are to God to have them as parents.
4. An outing to share
Loneliness in old age is one of the worst scourges of our current society, of this world increasingly independent and closed in on itself. Nursing homes are full of people who wait every weekend for their sons to visit them. Others, who still live alone, invite their sons and grandchildren by tempting them with delicious meals and desserts, moved by the simple desire to see them and spend time with them.
Surprise your parents by making a place in your busy life and invite them to lunch or dinner in a casual outing. Your gesture will comfort them and make their hearts happy.
5. I'm sorry
As children, we are not exempt from mistakes. Unfortunately many times we realize much later. However, it's never too late to say, "I'm sorry." If there is still something that presses your heart about something that you feel you have done wrong, do not hesitate to speak with your parents and apologize for the misunderstanding or your mistake.
Maybe at some point you would also like to apologize for your mistakes in your youth and for all you have done to deny them. There will always be a good opportunity and a good time to talk about it and for them to see that you have become aware, matured and are proud of you.
6. Of course you can!
Many elderly people see their motor functions decimated and with this their self-esteem and security. They feel useless and that they bother their sons who are so busy with their tasks.
Sometimes, our old people need to move with a cane and live thinking that they are not the same as before, longing for those times when they could do sports, take walks or enjoy a walk.
Encourage them; tell them you are there to help them. Organize an outing and choose appropriate places where they receive people with some type of disability. That outing, seeing people, being in a different place, seeing movement, will abstract them from their routine life and you´ll bring happiness to their existence.
7. Tell me that story again
Elders like to tell the stories of their lives, and the events that marked their youth. It is normal to tell the same story over and over again, even though you have heard it many times. However, they will insist as if it were the first time they tell you about it.
For a parent it is very important and valuable that you as a son are willing to listen with admiration, patience, love and willingness to value their history, showing interest and asking questions about the details, names and places. The good thing is to share and laugh together.
8. Let's go on vacation!
When you were little, for many years, they took you on vacation. Those holidays have been recorded in your mind and heart. Well now it's time to give them back all the beautiful emotions that they have let you felt. Make sure you choose a place where they feel comfortable and rested.
Surprising our parents in their old age with a family holiday, can fill them with joy and renewed expectations.
9. Your call makes me happy
We lead a busy life marked by meetings, family life, work, and many other activities. It is true that many times the calls of our parents arrive at a "bad time", where we cannot always give them the attention they deserve. Be cordial, and never forget to tell them how happy you are to have received their call. It is something that every father in his old age should hear about a son. And even if you're busy, try to make yourself a moment and send them a message to see how they are doing. They will not feel so unattended and it will be a blessing to them.
10. Respect your personality and your forgetfulness
Maybe you see your parents with the same clothes many days or with those clothes a little "outdated". Or you see them sleeping late or they like to take a nap, or your mother likes to put on makeup or comb out of place or fashionable. Or they may ask you more than once if they have taken the medicine. Respect their forgetfulness, their style, their way of life, and if you have something to mark them for their own good and safe, always look for the right moment, tell them in a good way and with love, remember:
Do everything WITH MUCH LOVE AND PATIENCE, their times and ways are not ours. And if you need love and patience to give them, ask God and the patient, loving and merciful God will give it to you.
All you have to do is ask him. It is not complicated and nothing that our Creator cannot give or do.
Because for "... God all things are possible". (Matthew 19:26)