Vida después de la vida (Tercera Parte)
“Pero si el Espíritu de aquel que resucitó a Jesús de entre los muertos habita en vosotros, el mismo que resucitó a Cristo Jesús de entre los muertos, también dará vida a vuestros cuerpos mortales por medio de su Espíritu que habita en vosotros”. Romanos 8:11
¿Qué expectativa como seres humanos tenemos luego de la muerte?
¿Hay vida más allá de la muerte, o todo termina aquí?
¿Hay resurrección?
Estas y otras preguntas las vamos a ir viendo a lo largo de estos mensajes.
Tercera Parte
Mientras haya vida, a la larga o a la corta, de una u otra manera, en algún momento, la muerte, toca la puerta. Algunas veces llega de manera incomprensible, otras de manera inesperada y algunas selladas por un gran sufrimiento. Aún en la misma muerte, Dios tiene el control absoluto. Él siempre está presente “Yo hago morir y hago vivir”. (Deuteronomio 32:39).
A través de los tiempos, la humanidad sigue cuestionando la muerte “Porque los que viven saben que han de morir…” (Eclesiastés 9:5). Algunos creen que todo termina aquí y ahora, otros creen en la reencarnación, pero los cristianos sabemos por fe y por las promesas de Dios, que no todo termina aquí, sino que hay un nuevo comienzo, una nueva vida y un nuevo renacer en Cristo Jesús luego de la muerte.
La muerte, es la antesala hacia la nueva vida. “Hay un tiempo señalado para todo…tiempo de nacer, y tiempo de morir…” (Eclesiastés 3: 1-2).
El creyente sabe que en algún momento se reunirá con el Señor Jesús. Este encuentro será el éxtasis que llenará de gozo y alegría olvidando los padecimientos pasados (Juan 16: 22). Tendremos la dádiva de Dios y gozaremos de la “…vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro”. (Romanos 6: 3). Él nos da plena seguridad de ello “…porque yo vivo, vosotros también viviréis.” (Juan 14:19). ¡Cuántos decimos Amén a esta indudable e irrefutable afirmación del Señor Jesús!
El intervalo entre la muerte y la resurrección se describe y compara (más de 50 veces) en la Biblia como un “sueño”. En (Juan11:11-14), Jesús compara la muerte con un sueño “…y después de esto añadió (Jesús): nuestro amigo Lázaro se ha dormido; voy a despertarlo. Los discípulos entonces le dijeron: Señor, si se ha dormido, se recuperará. Pero Jesús había hablado de la muerte de Lázaro, mas ellos creyeron que hablaba literalmente del sueño. Entonces Jesús, por eso, les dijo claramente: Lázaro ha muerto…”
Mientras se permanece en ese letargo, en ese “sueño”, no hay conciencia de lo que sucede, ni del tiempo que transcurre “…los muertos no saben nada, ni tienen ya ninguna recompensa, porque su memoria está olvidada” (Eclesiastés 9:5). Es como ir al quirófano para una intervención con anestesia general. Cuando se queda dormido, no siente dolor, no tiene consciencia de lo que pasa ni sucede a su alrededor. Se entra en un profundo sueño, hasta que en un abrir y cerrar de ojos, en un momento dado, se “despierta” “… para vivir para siempre, (aunque) otros volverán a vivir para sufrir por siempre…” (Daniel 12:2).
Continuará en la (IV Parte)
Life after life (Part III)
Based on Romans 8:11
“And if the Spirit of him who raised Jesus from the dead is living in you, he who raised Christ from the dead will also give life to your mortal bodies because of his Spirit who lives in you”. Romans 8:11
What expectation as human beings do we have after death?
Is there life beyond death, or does it all ends here?
Is there a resurrection?
These and other questions are going to be seen throughout these messages.
Part III
While there is life, in the long or short, in one way or another, at some point, death, knocks on the door. Sometimes it arrives incomprehensibly, sometimes unexpectedly and some sealed by great suffering. Even in the same death, God has absolute control. He is always present “I put to death and I bring to life…" (Deuteronomy 32:39).
Through times, humanity continues questioning death "For the living know that they will die...” (Ecclesiastes 9:5). Some believe that everything ends here and now, others believe in reincarnation, but Christians know by faith and by God´s promises, that not everything ends here, but there is a new beginning, a new life and a new rebirth in Christ Jesus after death.
Death is the prelude to new life. "There is a time for everything, and a season for every activity under the heavens: a time to be born, and a time to die ..." (Ecclesiastes 3: 1-2).
The believer knows that at some point he will meet with the Lord Jesus. This meeting will be the ecstasy that will fill with joy and happiness, forgetting the past sufferings (John 16:22). We will have the gift of God and we will enjoy the "... eternal life in Christ Jesus our Lord" (Romans 6: 3). He gives us full assurance of this "Because I live, you also will live" (John 14:19). How many of us say Amen to this undoubted and irrefutable affirmation of the Lord Jesus!
It is simply the threshold that must be crossed (although it is often painful) towards the goal, the new life. The interval between death and resurrection is described and compared (more than 50 times in the Bible) as a "dream". In (John 11: 11-14), Jesus compares death with a dream "After he had said this, he went on to tell them, “Our friend Lazarus has fallen asleep; but I am going there to wake him up.” His disciples replied, “Lord, if he sleeps, he will get better.” Jesus had been speaking of his death, but his disciples thought he meant natural sleep. So then he told them plainly, “Lazarus is dead... "
While staying in that lethargy, in that "dream", there is no awareness of what´s happening, nor of the time that passes “...he dead know nothing; they have no further reward, and even their name is forgotten” (Ecclesiastes 9: 5). It's like going to a surgery with general anesthesia. When the person falls asleep, he does not feel pain, he has no awareness of what is happening or happens around him. You enter into a deep sleep, until in a blink of an eye, at a certain moment, you "wake up" "... to everlasting life, others to shame and everlasting contempt..." (Daniel 12: 2).
Continue in (Part IV)