Adicciones | Señales de Alerta
Dios nos llama a la acción y a ser “centinelas” (Ezequiel 33) de nuestros hijos en cuanto al cuidado de su educación, vida social, espiritual y material.
He aquí algunas señales de alerta que nos pueden indicar que nuestros hijos están recurriendo al uso de drogas. Es conveniente que como padres estemos atentos a las siguientes señales:
Pronunciación lenta o mala (por usar tranquilizantes y depresivos).
Hablar rápido o de manera explosiva (por usar estimulantes).
Ojos inyectados de sangre.
Tos que no desaparece.
Olor o aliento inusual (por usar drogas inhaladas).
Pupilas extremadamente grandes (dilatadas) o extremadamente pequeñas (puntiformes).
Inapetencia (ocurre por el consumo de anfetaminas, metanfetaminas o cocaína).
Aumento del apetito (por el consumo de marihuana).
Cambios en el nivel de energía
Pereza, apatía o somnolencia constante (por usar drogas opiáceas como la heroína o la codeína, o puede suceder conforme pasa el efecto de drogas estimulantes).
Hiperactividad (como se ve con los estimulantes como la cocaína y metanfetaminas).
Cambios en el comportamiento:
Mal rendimiento y aumento del ausentismo escolar.
No participar de las actividades habituales.
Cambio de grupos de amigos.
Actividades secretas.
Mentir o robar.
El diálogo con los adolescentes no es nada fácil, ¿no es cierto? Pero es el camino. Nada puede reemplazarlo. Los especialistas recomiendan algunas claves para abordar el tema del consumo de drogas con los hijos:
No lo convierta en una “gran conversación” de un solo día. En lugar de eso, tenga conversaciones asiduamente sobre las drogas con su hijo. Use las noticias, los programas de televisión o las películas como un punto de partida para tener las conversaciones.
No dé sermones. En lugar de eso, haga preguntas abiertas como: “¿Por qué crees que esos muchachos usaban drogas?” o “¿Alguna vez te han ofrecido drogas?” “¿Acaso crees que te vas a sentir mejor o liberar de situaciones que te oprimen?” Su hijo puede responder de manera más positiva si tienen una conversación real.
Comuníquele a su hijo lo que usted siente. Déjele en claro que no aprueba el uso de drogas.
Dele a su hijo tiempo para hablar y escúchelo sin interrumpirlo. Esto le mostrará que le importa lo que su hijo opine.
Pase un tiempo cada día hablando sobre lo que está sucediendo en la vida de su hijo. Esto facilitará las conversaciones cuando surjan temas más complicados como el alcohol, las drogas y el sexo.
Si bien la hermosa promesa de Dios en Isaías 49:25 es “…salvaré a tus hijos”, recordemos que como padres nuestro trabajo es velar, ser “centinelas”.
¿Y qué significa precisamente ser “centinela”?
Significa alertar, advertir y prevenir. No estar de acuerdo con las modas que dicta una enferma sociedad alejada de Dios donde todo lo absurdo, lo indecente y lo corrompido pareciera estar bien y ser correcto.
Ser centinela de nuestros hijos no será tarea fácil. Aunque debemos tener valor, mantenernos firmes en el Señor, siendo confortados y animados por el Espíritu Santo.
¡A no bajar los brazos “padres”! Mantenerse y permanecer en la senda que desde un principio Dios ideó para nosotros.
Warning Signs
Based on: Isaiah 49 - Ezekiel 33
God calls us to action and to be "sentinels" (Ezekiel 33) of our children in the care of their education, social, spiritual and material life.
Here are some warning signs that can indicate that our children are resorting to the use of drugs. It is convenient that as parents we are attentive to the following signs:
Slow or bad pronunciation (for using tranquilizers and depressants).
Speak quickly or explosively (for using stimulants).
Eyes injected with blood.
Cough that does not disappear.
Unusual smell or breath (from using inhaled drugs).
Pupils extremely large (dilated) or extremely small (punctate).
Lack of appetite (occurs due to the use of amphetamines, methamphetamines or cocaine).
Increased appetite (due to the use of marijuana).
Changes in the energy level
Laziness, apathy or constant drowsiness (from using opiate drugs such as heroin or codeine, or it may happen as the effect of stimulant drugs passes).
Hyperactivity (as seen with stimulants such as cocaine and methamphetamines).
Changes in behavior:
Poor performance and increase in school absenteeism.
Do not participate in the usual activities.
Change of groups of friends.
Secret activities.
Lie or steal
Dialogue with teenagers is not easy, is not it? But it is the way. Nothing can replace it. The specialists recommend some keys to address the issue of drug use with sons:
Do not turn it into a "great conversation" of a single day. Instead, have regular conversations about drugs with your son. Use the news, TV shows or movies as a starting point for conversations.
Do not give sermons. Instead, ask open-ended questions such as, "Why do you think those guys used drugs?" Or "Have they ever offered you drugs?" "Do you think you'll feel better or free from situations that oppress you?”Your son can respond more positively if they have a real conversation.
Tell your son what you feel. Make it clear that you do not approve of the use of drugs.
Give your son time to talk and listen without interrupting. This will show you that you care what he thinks.
Spend some time each day talking about what is happening in he´s life. This will facilitate conversations when more complicated issues such as alcohol, drugs and sex arise. While the beautiful promise of God in Isaiah 49:25 is "...your children I will save”, remember that as parents our job is to watch, to be "sentinels".
And what exactly does it mean to be "sentinel"?
It means to alert, warn and prevent. Do not agree with fashions dictated by a sick society away from God where everything absurd, indecent and corrupt seems to be well and correct.
Being sentinel of our children will not be an easy task. Although we must have courage, stand firm in the Lord, being comforted and encouraged by the Holy Spirit.
Do not lower your arms "parents"! And stay and remain on the path that God designed us from the very beginning.