Comprendiendo el libro de Daniel (Introducción)
Daniel es un libro profético y de a poco iremos tratando de comprenderlo un poco más.
Como libro profético, no se limita a anunciar el futuro sino que trae esperanza a los hijos de Dios, para enfrentar las dificultades que la vida presenta en el día a día.
Y para ello tendremos que tener algunas cosas en claro como por ejemplo, saber que el centro del libro no es la profecía en sí sino el Señor Jesucristo. A lo largo de sus 12 capítulos el centro de la profecía de Daniel es el Señor Jesucristo. Cristo está en el control de la historia.
En cuanto a su estructura, los primeros seis capítulos son narraciones históricas, mientras los últimos seis, son profecías.
Pero para ello conviene tener en claro y saber diferenciar entre lo qué es una profecía clásica y una profecía apocalíptica ya que a lo largo de las Escrituras abundan estos dos géneros.
Una diferenciación básica será fundamental para un correcto entendimiento de la profecía bíblica.
Diferencias:
Visiones y sueños: en la profecía apocalíptica, Dios usa principalmente sueños y visiones para transmitir su mensaje al profeta. En la profecía clásica, el profeta recibe “la palabra de Dios” (que puede incluir visiones).
Simbolismo compuesto. Mientras que en la profecía clásica hay una cantidad limitada de simbolismo (que involucra principalmente símbolos que son reales en la vida), en la profecía apocalíptica, Dios muestra símbolos e imágenes que están más allá del entendimiento y mundo de la realidad humana, como animales híbridos o monstruos con alas y cuernos.
Soberanía e incondicionalidad divinas. En contraste con las profecías clásicas cuyo cumplimiento a menudo depende de la respuesta humana en el contexto del pacto de Dios con Israel (condicionalidad), las profecías apocalípticas son incondicionales. En la profecía apocalíptica, Dios revela el surgimiento y la caída de los imperios mundiales desde los días de Daniel hasta el tiempo del fin. Este tipo de profecía se basa en la presciencia y la soberanía de Dios, y se cumplirá independientemente de las decisiones humanas.
Dios al ser omnisciente, conoce el principio y el fin, conoce el futuro, lo que vendrá, lo que pasará, entonces en las profecías anticipa, advierte, preanuncia lo que va a suceder.
Dios describe la profecía que indefectiblemente se cumplirá por causa de las decisiones de los seres humanos.No es que Dios determina (determinismo)tal o cual situación, sino que anticipa lo que vendrá a causa de la terquedad del ser humano.Todos sus aciertos como desaciertos serán por propia voluntad del hombre como de la mujer.
Dios como rey soberano, está en control de la historia y todo terminará con la venida de Cristo.Los hombres podrán levantar reinos y tirar reinos pero en definitiva, Dios tiene el control y será victorioso.
Continuará
