Ayuda a tus hijos a elegir el camino de rectitud

Basado en: Proverbios 4:10-15

“Atiende a mis palabras, hijo mío, hazlas tuyas y aumentarán los años de tu vida.

Yo te llevaré por el camino de la sabiduría: te haré andar por el buen camino, en el que no habrá estorbos a tu paso, en el que no tropezarás aun cuando corras.

Aférrate a la instrucción y no la descuides; ponla en práctica, pues es vida para ti.

No vayas tras los pasos de los malvados, no sigas su mala conducta.

Evita el pasar por su camino; apártate de ellos y sigue adelante…”

Como papás y mamás no deberíamos nunca bajar los brazos en cuanto aconsejar, acompañar e instruir a nuestros hijos en su camino por la vida.

No digo que sea tarea fácil, ni que todas las veces sea bien recibido ya que dependiendo de la edad prefieren la opinión y consejos de amigos, que en definitiva tienen la misma edad, poca experiencia y quizás creencias ajenas a las de un hogar creyente donde se honra a Dios cumpliendo sus mandamientos y respetando los valores cristianos.

A pesar de ello, es importante seguir educándolos, apoyarlos, marcar su Norte y logros. Y siempre tener en cuenta tratarlos con cariño, amor y respeto, esperando el momento oportuno para hacerlo. Recordemos pedir al Espíritu Santo “paciencia y dominio propio” al tratar con ellos.

La instrucción y la guía que les demos basada en la palabra de Dios significará senda de luz en el presente y para el futuro. Evitemos ser complacientes aceptando cosas indebidas por temor a que se enojen o digan que estamos fuera de “época” o que no entendamos nada de las “modas actuales”.

Quizás dejen de hablarnos por un tiempo y se mantengan disgustados, pero que no sea razón o motivo para que abandonemos su formación. A la larga, la enseñanza y guía que le demos apoyada en la palabra de Dios será puerta abierta y sendero de luz y paz. Ellos, con el tiempo se convertirán en “sal y luz” para los que los rodeen y observan.