Confiando en Dios en Nuevas Etapas

Basado en: Isaías 40:31

“Pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán”. 

Espero que este mensaje te encuentre bien y lleno de la paz del Señor. Quiero compartir una reflexión que ha estado en mi corazón durante estos días de transición y cambio en mi vida.

Mudarse a un nuevo hogar puede ser una experiencia llena de emociones encontradas: desde la nostalgia de dejar atrás un lugar lleno de recuerdos hasta la emoción de comenzar una nueva etapa. En medio de todo esto, es fácil sentirse abrumado y cansado, pero ¿no es en estos momentos de cambio cuando más necesitamos aferrarnos a nuestra fe?

La Biblia nos recuerda en Isaías 40:31: "Pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán”. Este versículo me ha acompañado en cada caja que he empacado y desempacado, en cada rincón que he limpiado y en cada momento de agotamiento que he sentido.

Es en estos tiempos de cambio cuando Dios nos ofrece Su fortaleza. Nos invita a esperar en Él, a confiar en que, aunque nuestras fuerzas humanas puedan flaquear, Su poder es infinito y siempre está presto a darnos la fortaleza que tanto necesitamos. Dios nos recuerda que cada nueva etapa es una oportunidad para crecer espiritualmente y experimentar Su amor de nuevas maneras.

Quizás estés atravesando cambios en tu vida: nuevos trabajos, responsabilidades adicionales, o incluso nuevas pruebas. Quiero animarte a que, en medio de estos cambios, encuentres un momento para detenerte y buscar la presencia de Dios. Recuerda que, aunque las circunstancias puedan ser abrumadoras, no estamos solos. Como Jesús nos prometió en Mateo 28:20, “He aquí, yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo”.  Esta certeza nos consuela y nos da fuerzas para seguir adelante. Nuestro Padre Celestial camina con nosotros en cada paso del camino.

Te pido que me mantengas en tus oraciones mientras continúo organizando mi nuevo hogar. Oro para que tú también sientas la paz y la fortaleza del Señor en tu propia vida.

Gracias por tu paciencia y por ser parte de esta comunidad de fe. Pronto estaré compartiendo más reflexiones y enseñanzas.

Hasta entonces, que Dios te bendiga y guarde.