Cómo era nuestro Amigo
“Porque Dios, que mandó que de las tinieblas resplandeciese la luz, es el que resplandeció en nuestros corazones, para iluminación del conocimiento de la gloria de Dios en la faz de Jesucristo”. (2 Corintios 4:6)
¿Cómo es un verdadero amigo?
Por lo menos tiene estas valiosas cualidades:
1. Tiene empatía, sabe escuchar, es comprensivo y no reprocha.
2. Es leal y generoso. No es egoísta ni interesado.
3. Trae alegría a nuestra vida y alivia nuestras penas y dolores. Se queda a nuestro lado cuando los demás nos dejan solos.
4. Es como un espejo que nos ayuda a conocernos mejor. Nos ayuda a crecer y a desarrollar una personalidad más firme en él.
Lo sublime de él radica en su vida sin pecado, en su amor abnegado, en su poder redentor, en su obediencia y sumisión al Padre Celestial.
Sus oídos estaban siempre abiertos para escuchar a los más humildes y necesitados, y de su boca salía la sabiduría de Dios para revelar el amor eterno de Dios a la humanidad.
Cuando te encuentres y hagas tuyos los atributos de tu Amigo, te sentirás otra persona, porque habrás percibido la maravillosa singularidad y naturaleza de su vida.
En Bélgica, entre las ciudades de Amberes y Bruselas, hay un lugar que durante los días de la Segunda Guerra Mundial fue una importante prisión nazi. Allí los prisioneros recibieron toda clase de malos tratos y torturas. Pero a pesar de todo, había algo que mantenía esperanzados a los cautivos, y que les ayudaba a soportar esa vida infernal. En un rincón de una de las celdas colectivas más oscuras, estaba labrado torpemente el rostro de Jesús. Y en los momentos más duros, los prisioneros llegaban hasta allí y colocaban sus manos sobre ese Rostro divino. Así se reanimaban y sentían la compañía de Dios.
¿Qué fuerza sobrenatural puede irradiar el solo recuerdo de ese Rostro, que fue capaz de cambiar al alma más abatida? Ese mismo Rostro que una vez fue golpeado y ensangrentado por las espinas, hoy nos infunde paz, amor, ternura y certeza de redención.
Acércate confiadamente a nuestro amigo Jesús, pídele ayuda, él te fortalecerá en la debilidad, y acrecentará tu amistad con él.
Comments