¿Dónde reside tu verdadera fortaleza?

Basado en: Salmo 20:7

“Unos cuentan con sus carros de guerra y otros cuentan con sus caballos; pero nosotros contamos con el Señor nuestro Dios”. 

El Salmo 20:7 nos recuerda que en medio de las circunstancias y desafíos de la vida, nuestra confianza última y nuestra fortaleza no deben residir en las cosas materiales o en nuestras propias habilidades, sino en la fidelidad y el poder de Dios.

A menudo nos vemos tentados a depender de nuestras posesiones, nuestras estrategias o nuestra astucia para enfrentar los desafíos. Sin embargo, este pasaje nos invita a reconocer que la verdadera seguridad proviene de confiar en el Señor.

No importa cuán poderosos puedan ser los recursos de otros, nuestra verdadera fortaleza radica en nuestra relación con Dios, quien nos sostiene, protege y guía a lo largo de nuestro camino.

Al poner nuestra confianza en Él, encontramos una seguridad más allá de lo terrenal, una que supera las limitaciones de las posesiones humanas y nos da la paz que sobrepasa todo entendimiento.  Nuestra ayuda y socorro provienen de nuestro Dios, quien creó los cielos y la tierra.