El Señor Jesucristo, nuestro Abogado fiel
Actualizado: 27 jul 2022
Basado en: 1 Juan 2:1
“Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo”.
En algunas situaciones, en nuestros pensamientos, palabras y hechos (también en la omisión), pecamos y al pecar, se obstruye, se rompe, se resquebraja esa bendita comunión entre el Padre y nosotros.
Ahí es donde nuestro Amado Señor como Abogado interviene. No es que disminuya o cubra el pecado, por el contrario, lo expone abriendo los ojos del pecador para que reconozca su situación, para que vea su equivocación, anticipándole cómo su vida cambiará de ahí en más para peor.
El Señor Jesús intercede por el pecador delante de Dios Padre y señala su sufrimiento y muerte en la cruz en sustitución por el pecador.
Dios Padre acepta esa sustitución, solamente cuando el pecador se humilla reconociendo que es pecador, confiesa su pecado y abandona su falta.
Pues al momento de confesar nuestro pecado “…él es fiel y justo para perdonar…y limpiarnos de toda maldad”. (1 Juan 1:9).
Comments