¿Estás Listo para el Regreso de Jesús?

Basado en: Hechos 1:9-11

“Y habiendo dicho estas cosas, viéndolo ellos, fue alzado, y le recibió una nube que le ocultó de sus ojos.  Y estando ellos con los ojos puestos en el cielo, entre tanto que él se iba, he aquí se pusieron junto a ellos dos varones con vestiduras blancas, los cuales también les dijeron: Varones galileos, ¿por qué estáis mirando al cielo? Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo”.

El regreso de Jesús es una promesa divina que llena nuestros corazones de esperanza y propósito. En Juan 14:1-3, el Señor mismo nos aseguró que está preparando un lugar para nosotros y que volverá para llevarnos consigo. Esta verdad no solo nos consuela, sino que también nos da una perspectiva gloriosa sobre nuestro futuro eterno.

1. Una esperanza transformadora

La esperanza en el regreso de Cristo no es pasiva, sino activa. Según 1 Juan 3:3, esta esperanza nos motiva a purificarnos, a vivir en santidad y a buscar agradar a Dios en todo. Además, nos invita a cultivar paciencia (Santiago 5:7), recordándonos que, aunque las pruebas terrenales puedan ser difíciles, hay un glorioso final que nos espera. Jesús también nos exhorta a permanecer alertas, velando constantemente (Mateo 24:42), porque su venida será en un momento inesperado.

2. La manifestación del poder divino

Cuando Jesús regrese, no solo será un evento asombroso, sino también una demostración del poder de Dios. Filipenses 3:21 nos asegura que nuestros cuerpos serán transformados a la semejanza del cuerpo glorioso de Cristo, recordándonos que la obra de redención será completa.

3. Lo que será el regreso de Jesús para nosotros

El regreso de Jesús será un momento lleno de alegría y cumplimiento. Será el momento de encontrarnos cara a cara con nuestro Salvador (1 Tesalonicenses 4:16). Será el arrebatamiento glorioso que nos llevará al encuentro del Señor (1 Tesalonicenses 4:17). Además, será el reencuentro con nuestros seres queridos que también han creído en Cristo (1 Tesalonicenses 4:18), y lo más maravilloso, viviremos para siempre con Jesús (1 Tesalonicenses 4:17).

4. Nuestra respuesta mientras esperamos

Esta promesa gloriosa nos llama a vivir con un enfoque eterno. Cada día que pasa es una oportunidad para prepararnos, para alinear nuestras vidas con Su voluntad y para compartir esta esperanza con los demás. Su regreso no solo es un futuro evento, sino una realidad que transforma nuestra manera de vivir hoy.

Conclusión:

El regreso de Jesús es el anhelo supremo de cada cristiano. Nos recuerda que este mundo no es nuestro hogar final, y que, al final de la carrera, nos espera una gloria indescriptible junto a nuestro Salvador. Mientras esperamos, vivamos con fe, amor y obediencia, sabiendo que nuestra esperanza está asegurada en Cristo.

¡Maranata! ¡El Señor viene!