Guíame por el Camino Eterno
![](https://static.wixstatic.com/media/e77a33_7ab1fd2eba524c05aaee83d122f46f52~mv2.jpg/v1/fill/w_960,h_720,al_c,q_85,enc_avif,quality_auto/e77a33_7ab1fd2eba524c05aaee83d122f46f52~mv2.jpg)
Basado en: Salmo 139:23-24 (DHH)
“Oh Dios, examíname, reconoce mi corazón; ponme a prueba, reconoce mis pensamientos; mira si voy por el camino del mal, y guíame por el camino eterno”.
La vida es un viaje, y muchas veces, sin darnos cuenta, podemos desviarnos del camino que Dios ha trazado para nosotros. Este pasaje, escrito por el rey David, un hombre que amaba profundamente al Señor, nos recuerda que necesitamos la guía divina en cada paso que damos.
Cuando le pedimos a Dios que examine nuestro corazón, estamos abriendo nuestra vida a Su luz, permitiéndole revelar aquello que no le agrada y que necesita ser transformado. No se trata solo de evitar el pecado, sino de caminar en la voluntad de Dios, confiando en que Él conoce el camino mejor que nosotros.
Es una oración valiente: pedirle al Señor que escudriñe nuestros pensamientos, que pruebe nuestras intenciones y que nos corrija si es necesario. No siempre es fácil reconocer nuestras fallas, pero solo cuando nos rendimos ante Dios, Él puede guiarnos por el camino eterno, ese sendero de justicia, paz y amor que nos lleva a una comunión más profunda con Él.
Que cada día podamos decir con humildad: “Señor, examíname, muéstrame si hay algo que me aleja de Ti y condúceme hacia Tu verdad”.
Comments