¿Invalidó o cambió Jesús la Ley? (II Parte)

Basado en: Mateo 5:17

“No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir”. (Mateo 5:17 RVR 1960).

Recordando un poco el mensaje anterior (I Parte ¿Invalidó o cambió Jesús la ley?) dábamos como ejemplo el sexto mandamiento cuando ordena claramente: “No matarás” (Éxodo 20:13). Para ello, Jesús en Mateo 5:22 trae luz sobre este pasaje dándole forma, completándolo y ampliándolo al explicar que: “Cualquiera que se enoje contra su hermano, será culpable de juicio”.

Asesinar es un pecado sujeto a juicio divino porque viola el mandato de Dios de amar y cuidar al prójimo “Amarás a tu prójimo como a ti mismo”. (Mateo 22:39). De la misma manera ocurre con nuestra agresión verbal, con el mal trato, con la indiferencia, cuando hacemos abuso de poder, o toda vez que difamamos a alguien. Llegado el caso (por ejemplo) si estás trabajando en una oficina y hablas mal de un compañero/a de trabajo con tu superior y por ello lo echan del trabajo, es como si lo estuvieses matando, pues lo dejarías en la calle con falta de salario y con el resto de consecuencias que ello provoca. Estas son algunas maneras en que puedes matar a otro; atentando contra su integridad personal, psíquica o espiritual.

Dios nos ha dado leyes morales para ayudarnos a amarle, para obedecerle de todo corazón. Y no han sido dadas por simple “antojo” o porque sí, sino que han sido escritas para nuestra edificación, para nuestro bien, y crecimiento espiritual, para ser mejores personas. Y a pesar de lo que se pueda llegar a pensar en este siglo XXI, la ley de Dios aún sigue vigente.

Algunos pensarán que la ley ha sido abolida o es obsoleta, sin embargo Jesús en Mateo 5:18 continúa aclarando que aunque el cielo y la tierra pasen, ni una letra aunque fuese muy pequeña se perderá de lo que escrito está y ni un punto o una coma se quitará de la ley, hasta que todo lo que escrito está, todo lo profetizado llegue a su cumplimiento.

“Porque en verdad os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, no se perderá ni la letra más pequeña ni una tilde de la ley hasta que toda se cumpla”.

Continuará…