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¿Invalidó o cambió Jesús la Ley? (I Parte)



Basado en: Mateo 5:17


“No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir”. (Mateo 5:17 RVR 1960).


Quizás sea este uno de los tantos pasajes complejo de entender y probablemente sea debido al verbo (abrogar) utilizado dos veces en el mismo versículo de la versión (RVR Reina-Valera 1960), y no muy común en el léxico cotidiano. La segunda vez que se menciona en el mismo pasaje “…no he venido para abrogar…” Jesús lo hace afirmando su postura, como para que no quede ninguna duda.


A fin de hacer más entendible el pasaje utilizamos otra versión, en este caso LBLA (La Biblia de las Américas): “No penséis que he venido para abolir la ley o los profetas; no he venido para abolir, sino para cumplir”. (Mateo 5:17).


También recurrimos a otros sinónimos del verbo “abrogar” y estos son: cancelar, anular, invalidar.


Sin duda alguna, el Señor Jesús quiso significar que vino a establecer la ley en su plenitud; la vino a aclarar plenamente lo que en ella pudiera haber de oscuro o confuso. Jesús vino a darle el verdadero sentido y a poner de manifiesto la verdad y la plena importancia de cada una de sus partes; para mostrar la longitud y anchura, la medida exacta de cada mandamiento que la ley contiene, y al mismo tiempo la altura y profundidad de ella en todas sus secciones.


Jesús no implantó un nuevo sistema, sino consumó el antiguo. El mismo Dios que obró a través de Moisés obraba mediante Jesús.


Dios ha dado leyes morales para que sean obedecidas, no porque sí, o por antojo, sino para bien de la humanidad. Para ello, Dios ha dado la sabiduría y el entendimiento necesario a fin de poderlas razonar y entender.


Al referirse Jesús a una nueva forma de comprender la ley de Dios, no estaba sino llevando a las personas a su propósito original. No habló contra la ley en sí misma, sino contra los abusos, mala interpretación y excesos a los que ella estaba sujeta.


Por ejemplo, cuando en el sexto mandamiento se ordena: “No matarás” (Éxodo 20:13), Jesús en (Mateo 5:22) trae luz sobre este pasaje completándolo, dándole forma: “Cualquiera que se enoje contra su hermano, será culpable de juicio”.


Continuará…

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