Responsabilidad en Libertad

Basado en: 1 Pedro 2:16

Andad “…como libres, pero no como los que tienen la libertad como pretexto para hacer lo malo, sino como siervos de Dios”.

En este pasaje, el apóstol Pedro nos exhorta a que si bien somos libres utilicemos esa libertad para hacer lo correcto. El mundo a menudo confunde la libertad con hacer lo que se desea sin considerar las consecuencias.  Sin embargo, este versículo nos recuerda que la verdadera libertad no es licencia para mal utilizarla, sino una oportunidad para servir y honrar a Dios.

Hoy en día, vemos cómo muchas personas, incluyendo líderes con poder e influencia, utilizan su posición como un escudo para actuar con impunidad. Esta falsa libertad, que se aleja de la justicia y la integridad, conduce al caos y la corrupción. Del mismo modo, jóvenes que desprecian el consejo sabio de sus padres y parejas que evitan el compromiso matrimonial también se ven atrapados en un ciclo de decisiones egoístas, buscando su propio bien sin asumir la responsabilidad por sus acciones.

La libertad que Cristo nos ofrece no es para satisfacer nuestros deseos egoístas, sino para liberarnos del pecado y vivir de manera que refleje su amor y justicia teniendo en cuenta al prójimo. Pero pareciera que la sociedad actual está actuando como en los tiempos de los Jueces, cuando “…cada uno hacía lo que bien le parecía”. (Jueces 21:25), ya que el ego prevalece donde cada uno intenta imponer su propia voluntad.

Pero los que comprenden realmente la libertad en Cristo saben que esta implica obedecer a Dios y actuar con responsabilidad hacia los demás.

La verdadera libertad se encuentra en la sumisión voluntaria a la voluntad de Dios, viviendo no para nosotros mismos, sino como siervos de aquel que nos ha dado la vida eterna. Que cada decisión que tomemos esté guiada por el deseo de honrar a Dios y reflejar su luz en un mundo que desesperadamente necesita su verdad.